MENSAJE DE UN NIÑO CON AUTISMO:
Es posible que no sepa demostrarte lo que siento, que me abrume tu proximidad y
que te mire de reojo. Relacionarme con los demás es para mí difícil, sobre todo
con los de mi edad. Ten paciencia, no te vayas, nada de lo que hagas será
inútil. Poco a poco me iré acostumbrando a ti y llegaremos a entendernos.
Mi sinceridad, mi inocencia y mi espontaneidad pueden generar ternura en las
personas sensibles, pero también pueden provocar rechazo o ganas de burlarse de
mí en otras. Comprende que para mí es difícil captar tus gestos e interpretar tu
intención.
Puedo ser inflexible y monotemático, pero si conduces bien mis temas y los utilizas
como centro de motivación, luego podrás ir llevándolos hacia otro lado y terminaremos hablando de otras cosas.
Si me escuchas, me estarás enseñando a escuchar y lograrás aportarme un poquito
de tranquilidad, reduciendo mi ansiedad y aislamiento.
Prométeme que siempre que estés junto a alguien como yo harás lo posible por
aprender a escucharle. Recuerda que aunque gire su cuerpo, evite tu mirada, tu
presencia o tu contacto, te estará sintiendo. Aunque no te sonría, no de
muestras de alegría ni te reciba con los brazos abiertos, se ha alegrado de
verte; si se separa es por necesidad, no por indiferencia y todo lo que hagas
para facilitarle las cosas va a repercutir en su bienestar.
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